Objetivo: Relata acontecimientos referentes a la evolución
en el vestido.
Evolución del vestido
En el Antiguo Egipto usaron el vestido-túnica de lino, común a los dos sexos. Las mujeres usaban el Kalasiris ajustado al cuerpo y los hombres el shenti una túnica ajustada al cuerpo.
En Grecia usaban el chitón para
mujeres y hombres. Era una túnica que ese sujetaba en los hombros mediante unos
broches y alfileres. Sobre esta se ponían una túnica llamada himation.
Los romanos usaban como
prenda la toga. Su colocación era tan difícil que hacía
imposible poder realizar cualquier trabajo físico.
En la época medieval, los
hombres de los pueblos normalmente llevaban túnicas de lino con mangas en los
bordes ponían piel, se les denominaba gonelle. Mientras que las mujeres
llevaban una túnica larga de tirantes decorada con adornos bordados, la estola.
Renacimiento aparece
un nuevo ideal de la vestimenta era un traje considerado un distintivo para las
personas.
A mediados del siglo XV nace en España la
moda del verdugado,
consistía en unos aros de mimbre en disminución, lo que ahuecaba las faldas en
forma de cono. Era una prenda para mujeres de alta sociedad, ya que dificultaba
mucho la libertad de movimientos.
A principios del siglo
XVI desaparecen los escotes y aparecen las lechuguillas,
cuellos y puños de camisa almidonados y rizados. Al principio se adornaban con
puntillas y terminaron siendo todos ellos de encaje.
En el siglo XVIII, las lechuguillas son
sustituidas por el “cuello caído”. Mientras que los trajes femeninos eliminan
el verdugado y
estarán formados por el cuerpo. Con un escote adornado con encajes y cintas,
las enaguas y el vestido.
La Revolución Francesa supuso un gran cambio en la
indumentaria. Se tiende a plasmar la antigüedad clásica en el vestuario,
acabando con las prendas que impedían los movimientos y se impone una nueva
naturalidad.
El
vestido “clave” es el “vestido camisa”, que presenta el talle a la altura del
pecho y está confeccionado en telas ligeras como algodón, batista o muselina y
generalmente es de color blanco.
A finales del siglo XVIII, la cual se
caracterizaba por la riqueza, ostentación y extravagancia, los vestidos
almidonados y con crinolina, marcaban el código de vestir. Esto, obligó a crear
algo más cómodo pero dentro de la misma idea de la mujer pomposa, similar a una
muñeca de porcelana.
A
comienzos del XIX comenzó la tendencia de la «Chica Gibson», el cual era
un personaje de caricatura. Representaba el modelo femenino de esa época y que
se llegó a transformar en un patrón de vida. Las características de la «chica
Gibson» eran que debían ser de pecho erguido y caderas anchas, además sumisas y
obedientes.
Posteriormente, la nueva
imagen era de una mujer trabajadora y eficiente. Fue entonces cuando
salió a la luz el «traje sastre». En la actualidad podemos encontrar muchos
tipos de vestidos. Dependiendo de su finalidad: por ejemplo podemos
encontrar vestidos para bodas, vestidos para comuniones, vestidos de fiesta,
adaptándose a momento concretos.
Observa el siguiente vídeo.
Actividad:
- Dibuja 3 vestimentas de cualquiera de las épocas que se mencionaron.