Objetivo: Conocer acerca de la creación de los mandamientos.
Los
diez mandamientos se dan a moisés cuando el mismo sube al monte para hablar con
Dios, situación que está relatada en el Éxodo.
De
esta manera, Moisés recibe los diez mandamientos en dos tablillas y baja con
las mismas para encontrarse con el pueblo, notando que el mismo estaba adorando
un becerro de oro que había forjado como ídolo; como consecuencia de este
accionar, Moisés rompe las tablillas en un rapto de ira ante la insensibilidad
de su gente. De hecho, el primero de los mandamientos establece la exclusión de
cualquier divinidad fuera de Dios.
Básicamente,
los diez mandamientos dan cuenta de la necesidad de amar a Dios por sobre todas
las cosas, no usar su nombre en vano, santificar las fiestas, honrar al padre y
a la madre, no matar, no cometer actos indebidos con el sexo, no robar, no
mentir, no consentir pensamientos impuros y no codiciar las posesiones de los
demás. En el Evangelio todas estas prescripciones son sintetizadas por Cristo
con la expresión de “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno
mismo”.
Observa el siguiente vídeo.