Objetivo: Reconocer
que la reconciliación nos ofrece el perdón.
La
Reconciliación (también conocida como confesión) es un sacramento instituido
por Jesucristo en Su amor y misericordia para ofrecer el perdón a los pecadores
por las ofensas cometidas a Dios. Al mismo tiempo, los pecadores se reconcilian
con la Iglesia porque está herida por sus pecados.
Cada
vez que pecamos, nos herimos a nosotros mismos, a otras personas y a Dios. En
la reconciliación, reconocemos nuestros pecados ante Dios y Su Iglesia. Expresamos
nuestro pesar de una manera especial, recibimos el perdón de Cristo y su Iglesia,
reparamos lo que hemos hecho y decidimos comportarnos mejor en el futuro.
Observa el siguiente vídeo.
Actividad:
- Realiza una cartelera donde le pides perdón a Dios por los pecados que cometes; por ejemplo: Cuando eres egoísta, cuando dices mentiras, cuando no respetas a tus padres, familiares o amigos.