Objetivo: Reconocer el cuerpo como instrumento que emite sonidos.
El cuerpo como
instrumento.
¡Tu cuerpo suena!
¡Sí, suena! Presta atención al latido de tu corazón, a la entrada y la salida
del aire en tu respiración, cuando te ríes, cuando lloras... Involuntariamente,
emites sonidos todos los días, como así también puedes de forma voluntaria, dar
palmas, chasquear los dedos, zapatear o hacer ruidos con la boca. Etc.
Nuestro cuerpo es un
estupendo instrumento musical que llevamos con nosotros mismos, a todas partes,
y los sonidos intencionales y estructurados que podemos hacer con él se llaman
percusión corporal.
Observa el siguiente vídeo.
Actividad:
- Describe los sonidos que escucharon en el vídeo.
- Descubre con tu cuerpo que sonidos puedes realizar y escríbelos en el cuaderno.